¿Sabes? voy a extrañarte... (capitulo 4)

Capitulo 4:

.....Me había tocado en su equipo milagrosamente, ¡En el equipo de Mauricio!, eso se lo debo a mi suerte, tal vez. De un momento a otro esta junto a él, estábamos a centímetros, me sentía nerviosa, y él se notaba igual, aunque tal vez no lo estaba, quien sabe. Trate de actuar normal, como si nada, pero ni voltear a verlo podía. Tampoco hablamos ese día, solo de alguna manera entre todos nos pusimos de acuerdo para ensayar la nueva obra de teatro.
Hablar por mensajes después de la escuela comenzó a darse mucho, llegar de la escuela, cenar, hacer tarea y ponerme a hablar con él de cualquier tema durante lo que restaba de la noche, siempre teníamos de que hablar, lo cual era raro por que en persona no nos dirijamos la palabra. llego un punto en el que en verdad me gustaba mucho hablar con él. Siempre decíamos que íbamos a hablar en la escuela, pero nunca lo hacíamos por alguna extraña razón, hasta que un día se nos ocurrió hablar en persona, en realidad fue organizado, decidimos vernos antes de la escuela, no puedo recordar que día de la semana fue, tal vez miércoles o jueves. Llegue a las 2:00 en punto como habíamos acordado y si... Él no estaba ahí, pensé que solo llegaría un poco tarde, pero al pasar 15 minutos llego a mi mente la idea de que me había dejado plantada, me sentí tonta, realmente no sabia que hacer a esa hora, 2:15 ¿Que iba a hacer 45 minutos? Yo entraba a la escuela hasta las 3:00 de la tarde. 45 minutos, me quedaban 45 minutos para...para nada, no tenía nada que hacer, trate de pensar que haría ese tiempo pero nada se me ocurría, solo estar ahí sentada como tonta, o bueno así me sentía yo.
2:20, estaba a nada de irme de ese lugar, para caminar hacia otro para así poder perder tiempo, cuando algo en mi me dijo "Xime, mira hacia allá", era él com un paso un tanto acelerado llegando 20minutos tarde, el corazón se me acelero, no se por que, ¡Era él! Cada vez se acercaba mas a mi.
"Hola" dijo. Cuando de pronto un hombre un tanto extraño nos pregunto: "-¿puedo tomarles una foto?", nos volteamos a ver ¿Que mas podíamos hacer?, aceptamos. Puso su brazo alrededor de mis hombros, Él me abrazo...fue esa clase de abrazo incomodo, esa clase de abrazo que alguien te da solo para tomar una foto, el hombre extraño Nos contó que era cantante y daba clases en una escuela de modelaje, a nosotros solo nos intereso la parte en la que comento que también daba clases de teatro, y por alguna extraña razón nos dio un volante gigante, el cual tuve que guardar yo. Al despedirnos de aquel hombre todo comenzó...
Charlamos durante mas de 40 minutos, nos contamos de todo, de la familia, de los intereses que teníamos, de lo que nos pasaba, hablamos de muchas cosas. Cuando nos dimos cuenta eran 3:10, ya llevábamos 10 minutos de retraso, caminamos juntos hacia la escuela, de igual manera platicando, nos despedimos y cada quien se marcho a su salón.
No puedo explicar la sonrisa que tenía ese día, todo mundo lo noto, estaba realmente feliz, no comprendía por que, solo habíamos platicado...pero algo en él me hizo darme cuenta que realmente me gustaba su forma de ser, realmente me gustaba la manera en la que me hacia sentir, realmente era bonito ver su sonrisa mas de cerca...el tiempo transcurría y nuestras platicas eran mas constantes, cada vez nos queríamos ver mas antes de la escuela...pues en las platicas por mensajes siempre nos contábamos que alguien nos gustaba, pero no podíamos decir quien. El propósito de vernos antes de la escuela era siempre decirnos quien nos gustaba, pero al final de la charla siempre olvidábamos ese tema. Siempre hablábamos de otra cosa o simplemente reíamos, Realmente algo pasaba en mi, mi sonrisa comenzaba a resaltarse, no se que pasaba. Me sentía tonta al saber que a él le gusta alguien mas, alguien que no era yo, a veces me pedía consejos, esos tipos de consejos que te piden para poder acercarte a una chica, por dentro me sentía extraña, extraña dándole consejos al chico que me gustaba. Por un momento llegue a creer que era yo la que le gustaba pero después pensé "No Ximena, no eres tú, a ti solo te pide consejos como buena amiga", seguí pensado eso durante algunos días, las platicas seguían, largas horas, miles de risas, uno que otro suspiro se me escapaba de vez en cuando, realmente me gustaba, me gustaba mucho.